Somos como una especie de familia, una entidad, un único ser. Funcionamos en horizontal, haciendo frente común. Claro que cuesta un poco, pero sabemos expresar nuestra opinión sin imponernos a los demás, hasta que alcanzamos un punto común. Aunque creo que lo mejor de todo es que olvidamos las riñas que podamos tener, empezamos de cero y no hay rencores. Esto es así porque trabajamos con el corazón y dejamos nuestras miserias de lado, cero egoísmo!! somos UNO.
Podemos decir que el equipo se ha formado de una forma muy bonita. Todo ha surgido con naturalidad. Lo más precioso de todo es que cada cual ha ido adoptando su función conforme el proyecto iba (y va) evolucionando. Ha sido como un rompecabezas en el que cada pieza va deslizándose hasta que toma una forma en la que todo tiene sentido. Mientras lo escribo me emociono, porque de verdad que es una sensación única.
Todo empezó con TRINI, la mamá de la Ludoteca. Trini puso el AMOR que todo proyecto necesita para ser un verdadero proyecto. Ella, sus ganas de mejorar el mundo, su inquietud y su gran, gran, GRANDISIMO Y ENORME corazón. El amor es el motor de este proyecto, y es el que hace la selección natural del equipo. Todas las personas del grupo sentimos amor por Ludoteca, amor por los niños, amor por aprender... No hay intereses a parte, sólo amor por lo que es y puede ser este proyecto. El amor incluye el respeto, el cariño, la generosidad, la comprensión...
Después de eso todo va saliendo solo, camina, se para, coge impulso... y esto es a través de la EXPERIENCIA. Nos encanta equivocarnos. Siempre aprendemos de nuestras equivocaciones, nos motivan para trabajar más y más. Con la experiencia aprendemos que el fracaso no existe, nos hacemos fuertes, avanzamos firmes.
La experiencia también nos enseña que las cosas casi nunca -nunca- salen como lo habíamos pensado originariamente, nos enseña que la FLEXIBILIDAD es necesaria. Es necesario ser flexibles con nosotros mismos, con los demás, con las circunstancias... pero sin caer en el desmadre. Por eso también es importante la ORGANIZACIÓN. Algunos la llevan mejor y otros peor, pero hasta esto es bonito porque nos complementamos: siempre hay momentos en los que la parte del equipo que tiende más a la improvisación tiene que hacer su aparición estelar :)
Quizá, el segundo motor de este proyecto sea la TRANSPARENCIA. Con tacto y cariño siempre se puede ser sincero. Siempre he pensado que no hay mayor amor que el que se contiene en unas palabras sinceras. La verdad siempre es amor. La sinceridad es imprescindible para que todo fluya, para que no haya atascos, para que todos tengamos plena confianza en lo que se está realizando.
Sabemos que para que esto crezca son necesarios la CREATIVIDAD y el OPTIMISMO. Hay una frase que escuché en una serie de adolescentes de las que dan los veranos en la tele que me llegó hondo: "Para triunfar hay que pensar como un triunfador". Para nosotros esto no significa creernos los mejores, ni hacer de todo esto ningún tipo de competición, sino sacar lo mejor de cada uno de nosotros y mostrarlo orgullosos al mundo para que todos juntos sumemos algo mucho mayor capaz de generar un desencadenamiento de cosas maravillosas que no tenga fin.
Y no menos importante es CREER que todo es posible, creer en los sueños, tener ilusión. Es no dejar de ser niños :)
¿Pensáis que algo de esto es utópico? No, señores y señoras: esto existe y se llama Ludoteca Virgen de la Caridad.
❤
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